Tagliaferro mandó a sus secretarios a responder sobre las presuntas irregularidades en el Servicio Alimentario Escolar

En un Concejo Deliberante donde el oficialismo no tiene mayoría, se llevó a cabo una nueva interpelación del Legislativo al Ejecutivo municipal. La solicitud, realizada por las bancadas opositoras, tenía como objetivo tratar presuntas irregularidades en el Servicio Alimentario Escolar. Se había pedido la presencia del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, pero este envió a sus secretarios a dar las explicaciones del caso.

Quienes brindaron informes a los concejales fueron el secretario interino de Economía y Finanzas, Jorge Álvarez Holmberg; y al subsecretario de Legal y Técnica, Cristian Herrera. Ambos coincidieron en remarcar que “la Provincia duplicó el presupuesto destinado a la alimentación de los chicos y un equipo de nutricionistas armó un menú para mejorar la calidad de la comida”. Además, hicieron referencia a las obras de refacción que se llevan adelante en comedores y cocinas escolares, en conjunto con la Provincia.

Y en cuanto a la transferencia de la administración del Servicio Alimentario Escolar, responsabilidad ahora del Municipio, y la contratación de los proveedores, explicaron que “el traspaso se dio el 31 de enero y las clases comenzaron el 6 de marzo, por lo que era imposible encarar una licitación pública”. “Había dos formas de hacer este proceso. Una era agrupar los establecimientos y realizar una licitación en forma privada y, la otra, hacer una contratación directa y, de acuerdo con el artículo 156 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, seguiríamos cumpliendo la normativa. Elegimos la primera opción para evitar la contratación directa”, argumentaron.

Luego, la presidente del bloque Cambiemos, Analía Zappulla, comenzó su exposición recordando la denuncia que dio lugar a la sesión. “Surge esta convocatoria de un pedido de interpelación del 20 de marzo firmado por los concejales Hernán Sabbatella y Diego Spina, en el cual sostenían que a las escuelas llegaban alimentos en mal estado y hablaban de empresas fantasmas”, enfatizó, y expuso que “sin embargo, no lo denunciaron ni en la fiscalía ni en la Jefatura Distrital”.

A pesar de la insistencia de la edil pidiendo datos precisos sobre la escuela  que supuestamente habría recibido alimentos en malas condiciones, el Frente para la Victoria fue incapaz de brindar la información específica. Ante a esta reiterada evasiva, Zappulla leyó el fragmento de un acta de la Eescuela Nº 33, que según Sabbatella había reportado irregularidades, donde los directivos manifestaban su conformidad con los alimentos entregados por el Gobierno municipal.

Finalmente, declaró: “Nosotros no defendemos empresas. Si no se entregó comida en mal estado, que el Frente para la Victoria lo reconozca”. Ya en el cierre, reflexionó: “Deberíamos actuar con mayor responsabilidad frente a las denuncias porque estamos reunidos tratando un tema que se decía de urgencia, como lo es la salud de los chicos, y terminamos tratando temas administrativos. Lo fundamental es que los chicos comen bien y esto es gracias a la gobernadora y el intendente”.

Sin hacer hincapié en la denuncia por comida en mal estado, el titular de la bancada kirchnerista, Hernán Sabbatella, consideró que el oficialismo “dejó al descubierto un entramado con empresas amigas”. “El gobierno municipal dividió las órdenes de compra y, de modo absolutamente discrecional, le adjudicó a empresas con domicilio en Capital Federal el servicio a través de una licitación privada. Pero además de violar el procedimiento administrativo de contrataciones, no le importó contratar a Teylem S.A, una empresa que ya tenía una denuncia previa por entregar comida en mal estado en, al menos, tres escuelas porteñas”, agregó.

“A través de esta medida desplazaron a los históricos proveedores locales para favorecer a las empresas Bagala S.A, Teylem S.A, Equis Quince y Compañía Integral de Alimentos S.A”, planteó, e indicó que “las empresas adjudicatarias tienen vínculos societarios entre sí”.

Por último, desde el Frente Renovador, el concejal Martín Marinucci lamentó haber participado, “una vez más, de una discusión estéril entre Cambiemos y el Frente para la Victoria”. “Vinimos a saber más sobre este convenio y las posibles irregularidades del proceso licitatorio, de la prestación del servicio y la calidad de los alimentos, y terminamos escuchando entre esos sectores decirse quién de los dos era más corrupto. Esto demuestra que son lo mismo”, lanzó.

No obstante, cargó contra los funcionarios que bajaron al recinto. “Nos fuimos sin saber concretamente porqué no hicieron una licitación pública.  Aducen que no daban los tiempos, pero claramente fue intencional, o los funcionarios no tienen la capacidad para afrontar tamaña responsabilidad siendo que otros municipios pudieron hacerla sin ningún inconveniente”. “Lo poco que nos llevamos de información por parte de los funcionarios, en algunos casos nos genera mayor preocupación”, manifestó, y pidió que “el convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y el Municipio de Morón sea tratado inmediatamente en el Concejo Deliberante”.

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