Por habilitar juego on line y ampliar venta de alcohol, desde la Iglesia cruzaron a la gobernadora Vidal

La Pastoral de Adicciones y Drogadependencia reprochó la legalización del mercado virtual de apuestas. «Se antepone un objetivo recaudatorio y el negocio de unos pocos sin considerar los daños que deja», alertaron. También criticaron el despacho de bebidas para mayores en la Costa.

La Iglesia cruzó a la gobernadora María Eugenia Vidal por habilitar las apuestas on line y ampliar la franja horaria de venta de bebidas alcohólicas en la provincia de Buenos Aires.

Los reproches quedaron expuestos en un duro documento firmado por la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, que coordina el padre José María “Pepe” Di Paola, y que depende de la Conferencia Episcopal Argentina, de Oscar Ojea.

Bajo el título “Cada casa puede ser un casino”, la Conferencia Episcopal Argentina cuestionó la promulgación de la Ley Fiscal e Impositiva que legalizó el mercado virtual de apuestas, de las cuales casi 60 por ciento son deportivas, y aseguró que fue un tema que “no tuvo la posibilidad de ser discutido por la sociedad” como corresponde, porque se “enmascaró” dentro del presupuesto.

La principal preocupación de la Iglesia es el impacto de esta medida en los sectores más vulnerables. “Cualquier joven desde el celular podrá estar en línea con la enorme oferta que presenta el juego on line, la población de alta vulnerabilidad en la que vivimos recibirá mensajes ambiguos y peligrosos”, remarcaron, y repudiaron que el Estado provincial en lugar de ofrecer posibilidades para capacitarse y conseguir su primer trabajo, ofrezca la «timba como posible solución a su vida”.

El temor es que los sectores más pobres vean a las apuestas por celular como una “posible solución mágica” a su situación económica y social. “Sabemos por experiencia el dolor que causa en la familia cuando el juego se torna peligroso”, advirtieron. “Esto supone que todo aquel que está bancarizado, aunque sea por las asistencias sociales, sería un posible jugador”, alertaron.

Por otra parte, pusieron en duda la eficacia de la reglamentación de la ley para “atender” los casos de ludopatía y rechazaron la justificación del oficialismo de que esta norma frena el negocio del juego clandestino. “Se antepone un objetivo meramente recaudatorio y legalizan el negocio de unos pocos sin considerar los daños que deja”, enfatizaron los obispos.

El proyecto de juego on line había generado resistencia hasta dentro de la bancada de Cambiemos, pero la presión del Ejecutivo bonaerense logró reunir los votos necesarios. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró que con esta ley se recaudarán hasta 15 mil millones extras por año.

Desde la oposición, principalmente Unidad Ciudadana, fustigaron la iniciativa y desmintieron esas cifras. “Lo peor es que se le abre una puerta al lavado de dinero. En el mundo las instituciones tienen el ojo puesto en el juego online, que es el lugar más fácil donde colar el dinero en negro. La Provincia no es Las Vegas y no queremos que cada casa se convierta en un casino”, se quejó en el recinto la senadora Teresa García.

Bebidas alcohólicas

Pero además la Iglesia puso el grito en el cielo por otra medida del gobierno de Vidal, la media sanción en la Cámara de Diputados bonaerense para extender el horario de venta de alcohol en la Costa Atlántica. “En este caso también se privilegia el negocio al cuidado de los jóvenes”, subrayaron los religiosos.

“La situación social y económica por la que atraviesa la provincia de Buenos Aires demanda que las atenciones de los barrios más pobres tengan políticas públicas que promuevan el desarrollo integral de los jóvenes y de la familia, y que no se convierta cada casa en un casino”, concluyeron.

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