Las cámaras de seguridad de San Fernando impiden a dos hombres robar una moto estacionada

Al pasar al lado del vehículo estacionado en la puerta de un domicilio, ambos sujetos simplemente lo tomaron y se lo llevaron. Pero las cámaras siguieron los pasos de ambos, y visualizaron que mientras uno ingresó en una heladería, el otro siguió su camino por Avellaneda. A los pocos minutos, llegó un móvil de Protección Ciudadana, un patrullero policial y otro de Prefectura, siendo reducidos y llevados detenidos a la comisaría segunda, donde luego concurrió el dueño de la moto para efectivizar la denuncia y retirarla.

Apenas pasada la medianoche, las cámaras de seguridad monitoreadas desde el Centro de Operaciones San Fernando, enfocaron a dos hombres empujando una moto sobre la vereda de avenida Avellaneda casi esquina Suipacha. Y luego de dejarla en otro lugar, cruzaron corriendo.

Al ver esos movimientos sospechosos, el operador del centro envió un alerta a los móviles más cercanos. Mientras, ambos hombres continuaron su camino por Avellaneda, uno de ellos entró en una heladería, y el otro siguió caminando. Fue en ese momento que llegaron simultáneamente un móvil de Protección Ciudadana, un patrullero policial y otro de Prefectura, cuyo personal redujo por superioridad numérica a los sujetos y los trasladaron detenidos a la comisaría segunda.

Luego, otro móvil de Protección Ciudadana se dirigió al lugar donde se encontraba estacionado la moto, informando la novedad a su dueño, que junto al personal se dirigió a la comisaría para realizar la denuncia correspondiente y recuperar su vehículo, una Rouser 200.

Cabe destacar que el sistema integral de Protección Ciudadana de San Fernando está compuesto por más de 60 móviles municipales, con su mantenimiento y suministros a cargo; 800 cámaras de seguridad instaladas en la vía pública -en relación a 1 cada 200 habitantes- monitoreadas todos los días durante las 24 horas desde un moderno Centro de Operaciones; 9 postas policiales ubicadas en puntos estratégicos, con personal policial durante las 24 horas; botones de pánico en hogares, escuelas, edificios públicos y comercios; y la potenciación de la iluminación de calles y veredas de todo el distrito.