En un duro comunicado lanzado días atrás, el centro de estudiantes de la Universidad Nacional Raúl Scalabrini Ortiz de San Isidro repudió la decisión del Ministerio de Transporte de la Nación, Trenes Argentinos y la Agencia de Administración de Bienes del Estado de no otorgar a la casa de altos estudios los edificios en desuso y abandonados de la estación San Isidro del Tren de la Costa.
En el comunicado, el presidente del centro de estudiantes, Jorge Flores; y el consejero superior Roberto Diz, explican que “el Ministerio de Transporte de la Nación y Trenes Argentinos se niegan a otorgar el uso de los edificios vacíos del Tren de la Costa a la Universidad de San Isidro, con el argumento de que pretenden explotarlas comercialmente alquilándolas como oficinas”.
“Los y las estudiantes no podemos creer que desde el Estado nacional y “¿popular?” prefieran hacer negocios con los espacios vacíos del Tren de la Costa, como si el Estado fuera una empresa que busca obtener ganancias, antes que entregárselos a una universidad pública que brinda educación gratuita y de calidad a más de 4 mil estudiantes, que ha puesto en valor gran parte de los edificios abandonados durante años y que actualmente se encuentra alquilando aulas en distintos lugares de San Isidro para cumplir con su cometido” continúa el comunicado, en el que critican la sorpresiva decisión que niega el uso de los espacios vacíos a la casa de estudios universitarios pública y gratuita de San Isidro.
Cabe recordar que el complejo de la estación San Isidro del Tren de la Costa fue una iniciativa privada que vivió su época de auge a finales de la década del 90. Sin embargo, con el pasar del tiempo y la estatización del Tren de la Costa el lugar se transformó en un sitio abandonado, caracterizado por la falta de mantenimiento y continuo deterioro de los espacios que otrora se habían lucido en todo su esplendor como uno de los paseos comerciales a cielo abierto más bonitos de la zona norte.
A mediados de 2021, la Agencia de Administración de Bienes del Estado entregó parte del predio a la Universidad Nacional Raúl Scalabrini Ortiz de San Isidro y comenzaron en conjunto un proceso de relevamiento profundo del estado estructural del inmueble y de desarrollo del proyecto arquitectónico para adaptar los antiguos locales al uso que requiere darle la Universidad, el que terminó a principios del corriente año. A partir de ese momento, la casa de estudios se encuentra llevando adelante la obra de puesta en valor de los espacios comunes, aulas y salones para el dictado de las clases de las 19 carreras universitarias que dicta y pueden encontrarse en su página web.
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