A través de un comunicado, aseguraron que «jamás recuperaríamos nuestros ingresos con la inflación de febrero y marzo próximos si aceptamos esa imposición».
Mediante un envío de prensa, el Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro cuestionó el aumento salarial “impuesto” por el intendente Ramón Lanús para los meses de enero y marzo. Desde el gremio indicaron que con la propuesta definida por el Ejecutivo local, los municipales «jamás recuperaríamos nuestros ingresos con la inflación de febrero y marzo próximos, si aceptamos esa imposición».
La propuesta fue rechazada por los municipales sanisidrenses, que vienen pidiendo, desde hace cerca de un mes y con asambleas y medidas de fuerza, un aumento de un 40% en enero y un 40% en marzo, más un bono de 150 mil pesos, del que restarían cobrarse 114 mil, por un adelanto de 36 mil pesos que se cobró el año pasado mientras gobernaba aún Gustavo Posse.
En el comunicado, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de San Isidro cuestionaron al intendente Lanús y señalaron que «incumple con la ley provincial 14656, que consagra al acuerdo paritario como mayor expresión de articulación de las relaciones laborales, cuando admitió la imposición unilateral de incrementos salariales, hecho de por sí prohibido por la misma».
“Nuestra representación sindical ha cumplido cada uno de los pasos que marca la ley en términos de búsqueda de consensos, en el marco de esta crisis socioeconómica, para mejorar la calidad de vida de los/as empleados/as municipales”, agregaron, y denunciaron: “Como respuesta a nuestra buena disposición recibimos que no se iban a apartar del 15% para enero del 2024, y figuraba en el proyecto de presupuesto antes de ser tratado en la mesa paritaria; 35% para marzo; y un bono selectivo de 50 mil pesos”.
Tras remarcar en el texto que “el último incremento acordado con las autoridades salientes había sido del 12% en noviembre de 2023”, desde el gremio enfatizaron: «La inflación por INDEC de diciembre de 2023 fue del 25,5%, y se estima un porcentaje similar para enero de 2024, situación que acumularía una inflación para ese bimestre superior al 57%, es decir una caída salarial de más de 40 puntos porcentuales en sólo esos 2 meses. Jamás recuperaríamos nuestros ingresos con la inflación de febrero y marzo próximos si aceptamos esa imposición».
“Nuestra propuesta, rechazada por el Departamento ejecutivo, alcanzaba el 40% para enero de 2024, mismo porcentaje para marzo, y un bono de 150 mil pesos, de los que restaban cobrar 114 mil, por un adelanto de 36 mil pesos” expusieron.
Finalmente, desde el sindicato conducido por Omar Arce, dijeron que «sumó mucho al malestar de nuestros representados/as, enterarse que bajo el discurso de comprensión a nuestra situación se aumentaron los sueldos de los funcionarios en un 250%/300%, a la velocidad del rayo, cuando el incremento de tasas municipales fue en el presupuesto del 60% y en el impacto real de más de un 100%».
«Si se dicen transparentes, ¿por qué la insistencia de ocultar públicamente este incrementazo al funcionariado y demonizar a la dirigencia sindical, que ha dado reiteradas muestras de ofrecerse como facilitadores de gestión?”, manifestaron, para luego aclarar que “pese a los agravios y descalificaciones, seguiremos propiciando el diálogo constructivo”.
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