Fue en el barrio Hardoy. La criatura fue operada en el Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, y su estado de salud sigue siendo crítico.
Un bebé de 1 año y 6 meses de edad y su padre resultaron heridos producto de un violento tiroteo que se originó a raíz de una venganza por parte de una mujer, cuya casa había sido incendiada días atrás en el marco de un conflicto vecinal. El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Garrahan, donde tras ser operado continúa internado en estado delicado.
El violento tiroteo ocurrió ayer cerca de las 21 en la intersección de Málaga y Arenales. Aparentemente, la mujer, identificada como Celina García, decidió vengarse luego que un grupo de vecinos incendiaran su casa el pasado domingo. El motivo del incendio estaría vinculado a que es una reconocida delincuente del barrio, que solía hacer de las suyas en el barrio.
La mujer, furiosa por el ataque a su hogar, decidió atacar a quienes prendieron fuego su casa. En ese sentido, mientras caminaba por la calle, se encontró con un grupo de vecinos que, según ella, habrían sido parte del grupo que incendió la casa de su madre. La delincuente portaba un arma de fuego, y no dudó en disparar.
Producto de la balacera, Jonathan Bravo, quien caminaba por la zona con su bebé, fue herido en el brazo derecho, mientras que su hijo, Oliver, recibió un disparo en el abdomen que comprometió seriamente sus intestinos.
Tras el hecho la mujer escapó, y el padre y su hijo fueron trasladados al Hospital Cordero, donde médicos constataron que la criatura tenía una herida de arma de fuego, con orificio de entrada y salida, en el abdomen. Tras las primeras curaciones, el bebé fue trasladado al Hospital Materno Infantil de San Isidro, y desde allí, dada la gravedad del cuadro, tuvo que ser derivado al Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires para ser intervenido quirúrgicamente.
El último parte médico emitido este lunes por la mañana informó que el pequeño logró sobrevivir a la primera operación, pero que su estado de salud sigue siendo crítico.
Las lesiones sufridas por el padre del menor baleado no revisten gravedad, por lo que se encuentra acompañando a su hijo y es contenido por personal policial y equipos de la Municipalidad de San Fernando.
En cuanto a la agresora, personal de la comisaría cuarta de San Fernando y del Comando de Patrullas realizaron un operativo de rastrillaje y puedieron detenerla. Quedó a disposición de la Justicia.
Según registros policiales, ya era buscada desde marzo último por robo calificado, para presentarse ante el Tribunal N°4 de San Isidro; y había sido detenida el 15 de agosto del año pasado por robarle el celular a otra mujer a punta de cuchillo.
Trascendió que, conocido el hecho, el domicilio de Celina García corrió la misma suerte que el de su madre: Fue incendiado.
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