Un grupo de mujeres agredieron ayer a un médico del Hospital Thompson de San Martín, quien resultó herido en una mano a raíz de la rotura de un vidrio. El reclamo se inició por supuestas demoras en la atención. El caos se agravó cuando una enfermera salió a los gritos y con un cuchillo en la mano, amenazando a las agresoras.
El colapso del sistema de salud pública, combinado con la creciente violencia social que reina en la sociedad, genera situaciones que ponen en riesgo tanto al personal sanitario como a los propios pacientes.
Ayer, la supuesta demora en la atención de un hombre derivó en la agresión de un grupo de mujeres a un médico del Hospital Thompson de San Martín, situación que generó una posterior amenaza con arma blanca por parte de una enfermera del nosocomio.
En las imágenes que se virilizaron en las redes, se ve como una mujer, que sería hija del paciente, grita: «No voy a permitir que lo dejen morir tirado como un perro». Luego rompió un vidrio, situación que provocó heridas al médico en su mano.
En plena tensión, una enfermera que grababa la escena decidió intervenir, primero invitando a pelear a las desbocadas mujeres, y luego, yendo en búsqueda de un cuchillo, lo que generó aún más nerviosismo entre todos los espectadores de la dantesca escena.
Afortunadamente la situación no pasó a mayores gracias a la intervención de otros pacientes, vigilancia y personal hospitalario. Llamativamente, durante todo lo que duró el conflicto, no se vio presencia policial alguna.
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