Comerciantes denuncian en TV que punteros de Nardini y Correa los hostigan y amenazan: Hablaron con Conurbano Digital

Comerciantes de Villa de Mayo viven una pesadilla con una familia de violentos punteros municipales, una de ellas recientemente salida de prisión, que los amenazan de muerte por no entregarles, sin cargo, bebidas alcohólicas y distintos productos.

Fue ante las cámaras de televisión que, durante la tarde de este viernes, la periodista Carolina Bisgarra pudo entrevistar a una de las punteras de Noelia Correa, funcionaria municipal de la Intendencia de Malvinas Argentinas, que amenazó con “salir por fuera de los parámetros de Dios”.

Ocurre en Villa de Mayo, donde Nadia, dueña de un kiosco sobre la calle Manuel Artigas, sufre amenazas y hostigamiento por parte de una violenta familia, integrada por ex presidiarios, con aparente protección de altos funcionarios municipales.

En particular se trata de una mujer, de nombre Antonella, quien le debe a la kiosquera más de 400 mil en mercadería, mayormente alcohol y cigarrillos, que pidió fiado en los últimos meses.
“Me dice que si salgo a la calle me va a cortar toda, amenaza a mis hijos de 9 y 10 años cuando vienen de la escuela”, denuncia la vecina.

También el padre de la violenta familia, amenazó a la kiosquera con un arma de fuego: “me dijo que tenía dos tiros y que iban a ser para mi marido”. Asimismo, la madre, de nombre Susana, quien resulta ser placera, también, fue extremadamente violenta con Nadia.

“La mujer es empleada del Municipio de Malvinas Argentinas y siempre me amenaza con Noelia Correa”, quien resulta ser Secretaría General del gobierno de Leonardo Nardini. “Cuando la denuncio y viene la policía, ella -Susana- les menciona a Noelia Correa y les advierte que la funcionaria los bajará del cargo”.

“Es una familia con protección municipal, y nosotros estamos desamparados”, exclama la kiosquera, mientras expone daños en el frente de su comercio provocados por Antonella, la deuda, quien salió de la cárcel recientemente, tras una condena de 10 años de prisión.

“Quiero justicia porque siempre que se los lleva la Policía, los terminan soltando”, reclama la vecina, y denuncia que las denuncias no avanzan como causas en fiscalía porque desaparecen de la comisaría.