Agentes federales de la División Operaciones Judiciales de la Superintendencia de Asuntos Internos e Inspectoría General, arrestaron a un policía perteneciente a la fuerza de la provincia de Buenos Aires, de 43 años de edad, que se desempeñaba en una comisaría de Malvinas Argentinas, el cual está acusado de brindar protección a organizaciones narcocriminales a cambio de dinero.
La Justicia ordenó realizar amplias y discretas tareas investigativas tendientes a determinar la identidad de posibles integrantes de las fuerzas de seguridad vinculados a una importante organización narcocriminal que operaba en los partidos de San Martin y Tres de Febrero, cuya actividad principal era la distribución y comercialización de estupefacientes.
En ese sentido, se peritaron aparatos telefónicos secuestrados a imputados en la causa primigenia por infracción a la “Ley de drogas”, donde a prima facie se observaron mensajes de Whatsapp cuyos contenidos hicieron presumir que los imputados tendrían algún tipo de protección por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad. Por lo que complementando ello con arduas tareas investigativas, se pudo establecer información relevante que permitió identificar a uno de los autores del hecho.
De la auscultación realizada por personal destacado de esa división, se pudo determinar un dato no menor y un patrón común en lo que respecta al agendado de aquellos contactos que se inferirían serían policías infieles, notándose que todos ellos utilizaban para ocultar su verdadera identidad el seudónimo de “Tío”, así como también que la organización narcocriminal se nutría de información reservada al ámbito policial y judicial para lograr operar con total impunidad y sin trabas.
Una vez identificado el funcionario policial implicado, se solicitó a la Justicia pedidos de allanamiento y detención, los que se efectivizaron en la fecha. El allanamiento fue realizado en una vivienda ubicada en avenida Libertador al 7600, en el barrio Libertador del partido de San Martín, arrojando como resultado el secuestro de gran cantidad de equipos celulares; notebooks; su arma reglamentaria; la suma de 100 mil pesos en efectivo; una bolsa con los efectos personales de un detenido; 2 vehículos; sobres cerrados y firmados que poseían rótulo de “Evidencia secuestrada”, los que según detalle contenían 228 gramos de cocaína y el otro una balanza; y documentación de interés para la causa.
El acusado quedó a disposición del magistrado interventor.
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