Drogas, muerte y un prófugo: La realidad del San Miguel postergado

Pablo Medina, un hombre de 40 años que fue a la casa de su ex pareja a llevar a su hijo, fue asesinado este martes a la tarde por la pareja de ella. Ocurrió en la vivienda ubicada en calle José María Rosa entre Salerno y Las Delicias, del barrio Rosa Mística de San Miguel. El asesino es conocido por vender droga en el barrio.

Es sabido que el oeste de San Miguel es la zona más olvidada del distrito, y que cuando allí ocurren hechos de violencia es difícil pretender que el Municipio, que se jacta de ser el más seguro de la provincia de Buenos Aires, pueda emitir respuesta. Hoy, la familia de Pablo Medina está pasando un momento de terror, producto del crimen del muchacho que, este martes por la tarde, fue a llevar a su hijo a la casa de su ex y tras discutir con la mujer, recibió 5 disparos delante de su hijo.

El agresor es la actual pareja de la mujer, identificado como Sebastián Gutiérrez, de 32 años, quien en este momento se encuentra prófugo. Al ver a Pablo discutiendo con la madre de su hijo, salió de la casa y le disparó sin mediar palabra. La víctima recibió impactos de bala en abdomen, tórax, pelvis y cráneo.

Conurbano Digital llegó al lugar del hecho y conversó con Marcelo, el hermano de Pablo, quien contó que la discusión se inició por “el estado en el que se encontraban la pareja y la madre”. “Él agarro a su hijo para retirarse del lugar y el muy cobarde le tiró 5 tiros por la espalda”, agregó.

“Se fue corriendo con el arma en la mano”, contó Marcelo, que además pidió “que nadie lo tenga porque lo estamos buscando por cielo y tierra”. También dijo que desde el Municipio le dijeron que no había cámaras en la zona para intentar detectar la ruta que tomó el asesino.

Droga en el auto del acusado

El caso se suma al de otro prófugo que hay en San Miguel en este momento. Se trata de Juan Manuel González, un joven que está acusado de matar a golpes a Facundo Iglesias a la salida de un boliche en la esquina de Balbín y Dorrego. En este caso, la familia de la víctima denuncia la inacción tanto judicial como del Municipio.

Este es otro caso más que ocurre de la avenida Gaspar Campos hacia el oeste, un lugar en el que el Municipio de San Miguel no parece tener los ojos muy alertas

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