El Municipio coloca nuevos reductores de velocidad para reforzar la seguridad vial en Morón

Ya se instalaron en calles de Morón Sur, Haedo y Castelar. Durante la primera etapa, abarcarán unas 70 intersecciones en las distintas localidades de Morón.

Con el objetivo de reforzar la seguridad vial, el gobierno de Morón puso en marcha la instalación de los primeros reductores de velocidad que cumplen con estrictas normas y criterios de ingeniería y seguridad vial, en diferentes cuadras de todas las localidades del partido.

Durante esta primera etapa, se colocarán en aproximadamente 70 intersecciones del distrito, priorizando los puntos de mayor concentración de siniestros viales, relacionados con el exceso de velocidad. Además, se instalarán en zonas de escuelas y en algunos de los nuevos asfaltos de los barrios, manteniendo la tranquilidad de la zona con una velocidad de circulación de 30 kilómetros por hora.

Hasta el momento, se instalaron reductores en las siguientes intersecciones de Castelar Sur, Bufano y Saladillo, Bufano y Lacarra, Bufano y Casacuberta, Bufano y López, Blas Parera y Willian Morris y Casacuberta y Miró. En el territorio de la Unidad de Gestión Comunitaria 6, ya se colocaron en Stevenson y Ferré, Tierra del Fuego y Arana y Tierra del Fuego y Palacios.
Por su parte, los trabajos abarcaron los cruces de Las Bases y Emilio Castro, Remedios de Escalada de San Martín y Alegría, en Haedo, mientras que del lado norte, se colocaron en Juan B. Justo y Congreso y Juan B. Justo y Los Andes. En Castelar Norte, las tareas comenzaron por Álvarez Jonte y Larralde. Durante las próximas semanas, se avanzará en las distintas localidades.

Al respecto, el intendente Ramiro Tagliaferro aseguró: “Esta intervención se lleva adelante en el marco de una política de seguridad vial donde trabajamos en tres ejes fundamentales, la infraestructura, con todas las obras que encaramos en materia de nuevos pavimentos, por ejemplo; el control, a través de operativos que eviten irregularidades y sancionen fuertemente a los infractores; y la educación y concientización vial a partir de programas a largo plazo que formen futuros conductores y peatones conscientes del valor de la vida humana”.

A diferencia de los lomos de burro de hormigón o los plásticos que antes se colocaban, estos reductores de fabricación nacional se construyen bajo modelos de normativas viales internacionales que contemplan tanto el correcto trabajo de amortiguación del vehículo para no dañar viviendas por el impacto, como la altura, diseñada para la velocidad máxima de circulación permitida, que evita daños a rodados y lesiones a sus ocupantes.

Asimismo, no generan ruidos molestos en tanto emiten decibeles inferiores a los urbanos habituales y permiten una correcta visualización tanto diurna como nocturna a través de sus bandas retrorreflectantes.

Los nuevos reductores fueron adquiridos a través del Fondo de Infraestructura Municipal, reglamentado por el Ejecutivo bonaerense, y su colocación es supervisada por la Dirección de Tránsito y Transporte de Morón.

 

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