Durante casi 8 horas, la avenida Rolón se convirtió en un gran corsódromo por el que desfilaron más de 1500 artistas y 16 murgas de distintas localidades del distrito.
San Isidro vivió su gran fiesta de carnaval con un multitudinario desfile que colmó de color, ritmo y danza al corsódromo de la avenida Rolón, en el corazón de Boulogne. Más de 25 mil personas disfrutaron de la celebración gratuita que tuvo más de 1500 artistas y 16 murgas de distintas localidades del partido.
“Las murgas son peñas culturales de distintos barrios que funcionan todo el año. Ámbitos donde los chicos confeccionan sus trajes, aprenden a construir y mantener los instrumentos, a bailar. Muy feliz por esta noche en la que disfrutamos de un trabajo social y cultural que hoy se ve reflejado en una celebración en paz y en familia”, expresó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, poco después de recorrer el corsódromo.
Una fiesta que comenzó a las 19 y se extendió pasadas las 2 de la mañana con murgas formadas por artistas de 3 a 99 años, entre brillos y lentejuelas, acrobáticas patadas al aire, baterías de percusión y vientos que fueron un show en sí mismas, paraguas multicolores, muñecos gigantes y una alegría que traspasó las vallas y contagió cada metro de vereda.
Todo fue en el marco de la tercera edición del Concurso Municipal de Murgas de San Isidro, que tuvo como jurado a tres especialistas, Jorge ‘Coco’ Romero, Aluminé ‘Manteca’ Acosta y Arturo Blas Bisogni. En esta ocasión entregó dinero en efectivo -100 mil 50 mil y 30 mil pesos, del primero al tercero- para fomentar y apoyar la formación de los elencos.
Entre murga y murga, “Comando carnaval” se encargó de animar y agitar a las tribunas con sus acrobacias, juegos de luces y humor. Mientras tanto, a un lado del corsódromo, los más chicos se divirtieron en un taller de máscaras y en el sector de maquillaje facial.
“Está buenísimo y causa un poco de emoción porque puedo compartir con mi hijo lo que yo disfrutaba de chico. Es impresionante”, comentó Daniel Martins sin dejar de aplaudir al ritmo de los bombos. A su lado, su esposa, Gabriela Scalia, subrayó: “Está buenísimo la importancia y el apoyo que el municipio le da a cada una de las murgas porque es impresionante el trabajo social que llevan a cabo durante todo el año”.
Mientras bailaba, Nadia Moris completó: “Es la segunda vez que vengo y en esta ocasión con toda la familia para festejar mi cumpleaños. Está buenísima la organización y el clima que se vive. Está bueno que más allá de shows se haga foco en las murgas que tanto trabajan y son el verdadero corazón del carnaval”.
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