Giovanna Sosa, de tan solo 20 años, fue asesinada en la madrugada del martes en el Hotel Moeris, ubicado en El Talar, partido de Tigre. El femicida, su pareja Nicolás Tiziano Fiz, de la misma edad, escapó corriendo del establecimiento situado en Reconquista 2633, intentando pasar desapercibido.
El cuerpo desnudo de la joven fue encontrado sin vida por el personal de limpieza, con una profunda herida en la nuca producto de un disparo que ingresó por la boca, sobre la cama de la habitación a la que había ingresado horas antes.
Ambos jóvenes habían llegado en remis y fueron registrados por las cámaras de seguridad del hotel.
El femicida fue identificado por el sistema de videovigilancia del Municipio de Tigre. Minutos después del hallazgo del cuerpo, fue detenido por elementos de la comisaría quinta en su domicilio en General Pacheco.
Según testificaron empleados del hotel, durante la estadía de la pareja se escucharon ruidos violentos y una fuerte discusión, pero no intervinieron.
En el caso interviene la fiscal Mariela Miozzo, de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Tigre, quien caratuló la causa como «homicidio agravado por el vínculo».
«Está acreditado el vínculo de pareja que tenían y no surgen denuncias previas de violencia de género en el Departamento Judicial de San Isidro», indicaron fuentes judiciales. No obstante, los familiares de la joven asesinada aseguran que el femicida era violento con ella, y relataron que la chica lo había escrachado en una historia de Instagram, en donde lo acusó de maltrato psicológico, físico y verbal.
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