Grindetti pide cuidar la educación presencial: “Claramente la escuela no es foco de contagios”

En la primera entrega del “Ciclo de conversaciones”, el jefe comunal de Lanús dialogó con la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, acerca de la importancia de la presencialidad en las aulas y sobre las ventajas que aporta la aplicación de nuevas tecnologías como herramientas de aprendizaje.

El intendente de Lanús, Néstor Grindetti recibió en su “Ciclo de conversaciones”a la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, con quien analizó el contexto actual vinculado al desarrollo de niños, niñas y adolescentes en materia educativa a partir del aislamiento y la posterior vuelta a la presencialidad en las aulas. Ambos coincidieron en que es necesario garantizar y dar continuidad a la educación presencial.

En una charla en donde primó el intercambio de experiencias entre el Municipio de Lanús y la Ciudad -que a su vez trabajan en conjunto mediante diversos convenios- el intendente de Lanús resaltó la importancia de la presencialidad y aseguró que “en Lanús el contagio de estudiantes y docentes ronda un 0,3 por ciento”, y expresó que no puede asegurarse que los contagios hayan sido dentro del aula, aunque es fundamental fortalecer las medidas sanitarias para evitar que quienes tengan el virus contagien al resto de la burbuja.

Además de estadísticas y protocolos, la charla también se dio alrededor del nuevo lugar que tiene hoy la educación en la política a partir de su ingreso a los hogares y a los debates a futuro. En ese sentido, Acuña destacó que la educación tuvo un resurgir.

“Todos empezamos a ver lo que pasaba dentro de las aulas, la forma en que enseñaban los docentes y la forma en la que aprendían nuestros hijos. Eso involucró a las familias, los chicos y chicas ganaron autonomía. Se puso en evidencia que la presencialidad es indispensable, que los chicos necesitan el espacio social de la escuela”, indicó la ministra, al tiempo que resaltó consecuencias negativas de la virtualidad, como por ejemplo el 25 por ciento de abandono de estudios por falta de recursos como la conectividad, entre otros.

Más allá de los impactos negativos que tuvo la virtualidad en un contexto en donde esa modalidad se volvió casi permanente, ambos funcionarios coincidieron en que el nuevo desafío también pasa por darle continuidad al uso de las nuevas tecnologías como método que vaya de la mano con la presencialidad y que contribuya a la formación de niños, niñas y adolescentes mejor preparados para el mundo del futuro.

Teniendo en cuenta que la formación tecnológica es fundamental para los avances que vienen, tanto Grindetti como Acuña aseguran que es necesario “enseñar para enseñar”, haciendo referencia a la importancia de capacitar a docentes en este ámbito, de manera que la virtualidad y la sociabilidad vayan de la mano, generando mayores capacidades y ciudadanos y ciudadanas con mejor preparación.

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