El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, a través de la Unidad de Inspección Operativa, que depende directamente de él, dispuso intervenir la Delegación de Narcotráfico y Drogas Ilícitas de La Matanza.
La medida fue dispuesta a raíz de una inspección sorpresiva realizada en esa dependencia, donde una comisión enviada por el Ministerio de Seguridad bonaerense, que se encontraba revisando los registros y equipamiento de la mencionada repartición, ubicada en el partido de La Matanza, encontró envoltorios de cocaína -160 dosis- dentro de chalecos policiales.
Fue así que el titular de la cartera de Seguridad, junto al jefe de Policía de la Provincia, Fabián Perroni, resolvió remover a los responsables de esa delegación y nombraron interventor al comisario mayor Marcelo Ferreyra.
En base a ello, el ministro expresó: “Estos controles sorpresivos son parte de la transparencia y la consigna es clara: el que mancha el uniforme se va. No vamos a parar hasta que quede la buena policía”.
A la investigación se sumó la Auditoría General de Asuntos Internos, que realizó la requisa de la dependencia.
La Unidad de Inspección Operativa, creada mediante el decreto 824, inició sus funciones en el mes de abril del año pasado y tiene entre sus principales acciones la inspección y el control operativo de las áreas de seguridad, a fin de facilitar la evaluación de la implementación de la política, planes, programas y órdenes impartidas para el funcionamiento de las policías de la Provincia.
Al momento, son cuatro los responsables y se encuentran desafectados por Auditoría General de Asuntos Internos, el titular de la dependencia, el comisario mayor Pablo Javier Montán; su segundo, el comisario inspector Guillermo Beascoechea; el jefe operativo, el subcomisario Diego Acevedo; y el oficial inspector Pedro Rosales.
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