Los equipos técnicos de la Municipalidad de Escobar ya trabajan en la remodelación de la casona que funcionará como primer hogar para la niñez del distrito, gracias al convenio firmado entre el intendente Ariel Sujarchuk y el Centro Familiar Cristiano, que cedió el espacio para albergar a 25 niños y niñas en situación de vulnerabilidad social.
Dentro de las remodelaciones y construcciones más importantes que se llevan adelante en el hogar, se encuentran, tanto en el interior como en el exterior, el cambio de pintura de todas las paredes del edificio, el reacondicionamiento del vestuario existente, la construcción de un vestuario nuevo y un baño más. En el exterior se colocará un cerramiento en el patio y se realizará la limpieza de plantas en la vereda que rodea el edificio. También se construirá un camino desde el acceso de la calle hasta la entrada del edificio, y se instalará un alambrado perimetral al camino peatonal desde el acceso de la calle hasta el existente, que divide a la iglesia de la casona. Las tareas demandarán unos 30 a 45 días, por lo que su apertura está prevista para fines de julio.
Ubicado en Mateo Gelves 1788, Belén de Escobar, el hogar llevará el nombre “Amparo” y funcionará como un dispositivo convivencial para albergar a niños, niñas y adolescentes que estén atravesando situaciones de vulneración de derechos y no cuenten con adultos referentes que puedan garantizar su desarrollo integral.
El funcionamiento del hogar estará a cargo de la organización Todos Juntos, y los costos de mantenimiento diario serán financiados a través de un convenio con la provincia de Buenos Aires, en una gestión articulada entre Municipio y gobierno provincial. El ingreso de los niños y niñas de hasta 12 años será vehiculizado a través del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia y de la Dirección de Niñez de la Municipalidad de Escobar. Si bien el límite de edad está fijado en 12 años, existirá la posibilidad de ampliar la franja etaria en caso de ser un grupo de hermanos.
Por su parte, el funcionamiento y tareas cotidianas estarán a cargo de un grupo de operadores que tendrán horarios rotativos, en función de brindar la atención necesaria que los niños y niñas requieran durante las 24 horas. También contará con un equipo técnico interdisciplinario de profesionales conformado por psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
Los niños, amparados por la Ley de Promoción y Protección de los Derechos de la Niñez, serán escolarizados en las instituciones del distrito y se los incluirá en diferentes programas, a fin de que puedan contar con espacios lúdicos y recreativos. También contarán con actividades dentro del hogar, como apoyo escolar y talleres artísticos, entre otros. Por otro lado, el acceso a la salud se articulará con las distintas organizaciones que funcionan en el partido, tanto municipales como entidades de bien público.
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