Liberaron a uno de los twiteros detenidos por amenazar a Macri y con atentados

Joel Walter Ovejero recuperó su libertad mientras que su tío coetáneo Miguel de Paola, quien es defendido por Miguel Ángel Pierri, quedó detenido acusado de cometer el delito de «intimidación pública agravado por la ley de terrorismo», es decir, le agravaron la acusación.

Ambos habían sido detenidos el sábado por publicar en Twitter amenazas emulando al grupo terrorista ISIS, y mensajes alusivos a posibles ataques contra el presidente Mauricio Macri, la Casa Rosada y un shopping.

Este lunes Ovejero había declarado ante la jueza María Servini y había deslindado la responsabilidad por los mensajes publicados en la red social Twitter sobre su tío Miguel de Paola quien, con él, tiene 21 años.

Mientras la familia de ambos jóvenes insiste en que se trató de «una burrada de dos muchachos que no pueden ser sospechados de terroristas», ayer la jueza ordenó nuevas medidas, que incluyeron un allanamiento en la casa del más comprometido en la localidad de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero.

Durante los procedimientos, la policía secuestró varias computadoras, entre ellas una usada por el joven De Paola, así como una vieja escopeta calibre 12 junto a dos rifles de aire propiedad de su padre, los que junto a un nuevo celular incautado serán peritados por el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana.

Ambos están acusados como autores de mensajes en árabe a través de Twitter, emulando al grupo terrorista ISIS, y alusivos a posibles ataques contra el presidente Mauricio Macri, la Casa Rosada y un shopping porteño.

«Cuando mandaron los twits yo estaba en la estufa mirando televisión», aseguró esta mañana Ovejero en diálogo con la prensa. Su pariente reconoció ante la jueza Servini de Cubría ser el autor de los mensajes.

«Usaron mi computadora para mandar dos twits desde mi casa», dijo el sobrino, que agregó: «Estoy mal por mi tío porque él está pasando por una situación muy fea que no se la deseo a nadie».

Luego contó lo que supuestamente le dijo su tío: «Era una broma pero se me fue de las manos». «Creo que es una broma porque él es de hacer bromas. Yo estoy muy tranquilo porque en mi computadora y en mi celular, no van a encontrar nada de lo que se está investigando», concluyó.