En la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, el intendente de Malvinas Argentinas dio un mensaje esperanzador para las familias, asegurando el desarrollo individual y social en cada localidad; y mostró una clara diferenciación de lo que pasa en el distrito respecto del contexto provincial y nacional.
El jefe comunal Leo Nardini dio inicio a un nuevo período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas. Habló de superávit por tercer año consecutivo de su gestión, y sus grandes ejes de discurso fueron la salud y la obra pública, las áreas con más presupuesto, con 1918 millones de pesos y 1711 millones respectivamente.
Con un recinto repleto y el acompañamiento de las familias en los alrededores del Legislativo, Nardini se refirió a las promesas cumplidas y a los proyectos en este último año de gestión.
En cuanto a las proyecciones se destacaron el Centro para la Cultura de Malvinas Argentinas; la Unidad Funcional Teniente Ibáñez; el Centro de Rehabilitación Cardiovascular; tres nuevos polideportivos; el Polo de Seguridad; la Sala Velatoria municipal; el Corredor Aeróbico de la calle Seguí y el Centro Integral para la Mujer.
Respecto de pavimentación y obra hidráulica, el intendente citó las calles Eva Perón en Villa de Mayo; Márquez, Perdriel, Marañon y Matoso en Adolfo Sourdeaux; Las Araucarias en Tortuguitas; Soler, Cangallo y Burmeister en Grand Bourg; y Watt, entre Río Bamba y Madame Curie, Seaver y Madame Curie en Pablo Nogués, entre otras. También se continuará con la reforma integral de los centros comerciales.
Ya finalizando su discurso se refirió a las prácticas corrientes hasta el 2015 en el distrito, y las vinculó con «aprietes, mafias, prostitución y promesas incumplidas». Luego y, para dar cierre, le pidió a las familias que lo acompañen. «Los invito a mirar hacia adelante porque aún quedan cosas por hacer, hay que seguir trabajando por lo que falta. Les pido que me acompañen, porque lo mejor está por venir», concluyó.
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