Fue un mega allanamiento a la sede central del gremio de Camioneros, con unos 150 efectivos de la Gendarmería. Fue ordenado por la jueza de Avellaneda, Brenda Madrid, en el marco de la causa por presunta asociación ilícita entre dirigentes de Independiente y la barrabrava.
Octavio Arguello afirmó al respecto que «este es un espacio de lucha, que defiende fuertemente a todos los argentinos de la reforma laboral que quiere llevar adelante el gobierno nacional”.
«En octubre de 2017, que fue el primer intento para quitarle los derechos a todos los trabajadores, y tras el paro de Camioneros, no pararon los allanamientos», señaló el dirigente.
Luego de haberse realizado más de 15 allanamientos, el sector convocó a un paro del 30 de abril en defensa de los trabajadores.
Posteriormente, se volvió a realizar otro allanamiento, por eso Camioneros, y un gran grupo de dirigentes gremiales y políticos, afirmaron que van a seguir en las calles, que las multas o que las posibilidades de ir a prisión no los van a frenar, y que van a seguir peleando para que no se le quiten los derechos a los trabajadores.
“Un país no se va a levantar quitándole derechos a los trabajadores”, aseguró el líder de Camioneros, Hugo Moyano.
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