La Policía de la Ciudad reprimió este viernes a un grupo de choferes de colectivos que reclamaban contra el reciente acuerdo salarial pactado entre la UTA y las cámaras del sector. También fueron golpeados periodistas de distintos medios.
Pareció un pedido del gremio al gobierno porteño, con el fin de desarticular la protesta que se desarrollaba sobre la vereda de la calle Moreno al 2900, en la Ciudad de Buenos Aires.
Los trabajadores pertenecen a la opositora Agrupación Bordó, y exigían ser recibidos por el secretario general de la UTA, Roberto Fernández. “Queríamos pedirle que por favor haga algo para lograr una paritaria por encima de la inflación, pero los policías, a pesar que estábamos en la vereda, nos apretaron y nos pegaron con las cachiporras, nos tiraron gas pimienta, y a palos y garrote nos echaron a 4 cuadras”, exclamó Gilbert, de la agrupación Choferes Unidos.
Si bien el protocolo elaborado por Patricia Bullrich no reprime la protesta mientras no se efectúe cortando la calle, el caso de la represión de este viernes a cargo de Policía de la Ciudad, que encabeza el ex intendente de Lanús, Diego Kravetz, es un clara violación al principio de legalidad constitucional.
Durante la represión, uno de los uniformados arrojó gas contra un camarógrafo del Canal 9, paradójicamente, propiedad del sindicalista Víctor Santamaría.
Tras la violencia institucional, la protesta se trasladó a la Plaza Miserere, lugar en el que los trabajadores se recuperaron de los golpes y la irritación provocada por los gases.
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