Un gran apagón eléctrico afectó a a gran parte de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y otras ciudades del país, en un día de calor extremo. Se debió a la salida de funcionamiento de la central Atucha I, en Zárate, de manera preventiva, a causa de un incendio de pastizales que afectó una linea de alta tensión.
Un incendio en un campo en cercanías de Campana afectó una línea de transmisión 500 kilovatios. Esto sacó de servicio a la central nuclear Atucha I. A consecuencia, alrededor del 40 por ciento de la demanda del país está sin servicio eléctrico.
A su vez, más de 2 millones de usuarios en el Área Metropolitana y varias provincias del interior sufrieron picos de tensión de hasta 270 voltios, con su consecuencia en el daño de equipos y electrodomésticos.
Se veían afectados también trenes de cercanías que se prestan con servicio eléctrico, subtes, y el tráfico se vio entorpecido por la falta de semáforos.
«Aclaramos que la interrupción masiva de suministro eléctrico ocurrida esta tarde no fue causada por la Central Nuclear Atucha I, sino por fallas en el sistema interconectado. Debido a este inconveniente externo, Atucha I salió de servicio y se encuentra en parada segura», indicaron desde Nucleoeléctrica, empresa generadora de energía eléctrica argentina que opera las centrales nucleares de Embalse y Atucha I y II.
Si bien la central eléctrica afectada ya volvió a funcionar, y el servicio se fue restableciendo, estuvieron sin luz por más de dos horas gran parte del Área Metropolitana y sectores de las provincias de Córdoba, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, Santa Fe y Tucumán.
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