Rechazaron la rendición de cuentas del último año de gobierno de Lucas Ghi

En sesión extraordinaria, el Concejo Deliberante de Morón rechazó la rendición de cuentas correspondiente al último año de gobierno del intendente Lucas Ghi. El expediente solo consiguió los votos de bancada sabbatellista, y fue votado en contra por Cambiemos, el Frente Renovador y el concejal socialista Fabio Martínez. Durante el debate, que se extendió por casi cinco horas, no faltaron los cruces y las chicanas.

El primero de los oradores fue el kirchnerista Hernán Sabbatella. “Venimos a discutir el uso de los recursos durante el último ejercicio de Lucas Ghi, uno de los mejores intendentes que tuvo nuestra ciudad. Lo que haremos hoy es el análisis político, el estudio técnico lo hará el Tribunal de cuentas, que siempre aprobó nuestros gastos”, comenzó diciendo. Asimismo, consideró que los 16 años de gobierno de Nuevo Encuentro fueron una época de “transformaciones históricas para Morón”.

“Dejamos la vara muy alta, y la posibilidad cierta de seguir construyendo en beneficio de los vecinos”, mencionó. Acto seguido, realizó un extenso repaso de lo realizado por las gestiones de las que formó parte, haciendo hincapié en las obras de infraestructura; la construcción de viviendas, lo realizado en educación, salud, seguridad, cultura y deporte; las obras hidráulicas; a los mejoramientos en el tejido urbano; y a la implementación de políticas que fomentaron la transparencia y el acceso a la información. “Muchas cosas las hicimos gracias a un gobierno nacional que apoyó como nunca a Morón”, reconoció.

En cuanto a los números, el titular del bloque del FpV indicó que en 2015 se presupuestaron “$1564 millones y se ejecutaron más de $1800 millones”, y explicó que ese aumento se dio a  raíz de “convenios realizados con Nación y Provincia”. Remarcó que la mayoría de los ingresos son genuinamente municipales, y que el Municipio contó con una tasa de cobrabilidad de 84%. “El 85% de los recursos percibidos fue destinado a la áreas de salud, desarrollo social, obras y seguridad”, prosiguió, tras lo cual efectuó un desglose de lo presupuestado y lo ejecutado por cada secretaria.

“Nosotros tomamos un Estado municipal vaciado y lo pusimos de pie. Encontramos una situación compleja real, no como la que nos quieren hacer creer que hay ahora”, continuó. “El año pasado fue un año electoral. Los vecinos han elegido cambiar y nos han otorgado a nosotros el rol de opositores, nos han dado el mandato de controlar y ser garantes de lo logrado. Es cierto que nuestra gestión dejó varias cuentas pendientes, y estamos dispuestos a acompañarlas si las propone este nuevo gobierno, pero nos fuimos con la frente muy alta”, concluyó.

A su turno, la presidente del bloque oficialista, Analía Zappulla, señaló: «Se nos hace imposible aprobar una rendición que implicaba convalidar  graves faltantes patrimoniales, malversación de caudales públicos, defraudación del estado, falsificación de documentos privados, discrecionalidad en el otorgamiento de obras que siempre y, casualmente, se les otorgaba a las mismas empresas, fragmentando las compras, imposibilitando que los montos llegaran a licitaciones públicas y convalidando sobreprecios. Pero por sobre todo, si aprobamos esta rendición de cuentas, estaríamos revalidando la degradación que la ciudad ha sufrido en estos últimos años».

A su vez, remarcó cuestiones como las denuncias penales por «los irregulares mecanismos de administración de fondos provenientes de programas específicos financiados por el Estado nacional, como los casos de los planes NACER y SUMAR, y los recursos provenientes de ACUMAR. “Queremos que la justicia  esclarezca si hubo comisión de los delitos de malversación de caudales públicos, defraudación al Estado, falsedad ideológica de documentos públicos y falsificación de documentos privados. Es causa que se encuentra en trámite por ante la justicia federal de Morón y en la que resultaron imputados los ex intendentes Lucas Ghi y Martín Sabbatella”, enfatizó.

«Existían desprolijidades administrativas en los llamados a licitaciones públicas y en  los concursos de precios. Por ejemplo, en la remodelación de las calles Belgrano y Brown, en el mismo expediente había precios diferentes en los valores por unidad y mano de obra de un mismo trabajo”, reveló la edil de Cambiemos. “Las sillas utilizadas en la calle Brown costaban $1951, la misma silla en la calle Belgrano tenía un costo de $2444, pero llamativo es que estas sillas a valores de la semana pasada estaban a $1400 pesos, casi un 80 % más», ilustró.

«Otra situación llamativa fue la contratación de estudios de opinión en forma directa y discrecional con proveedores determinados, por montos millonarios y sin que existan constancias de haberse recibido por parte del Municipio los trabajos presuntamente contratados». En ese sentido, añadió: “Se gastaron $800 mil de todos los moronenses en una encuesta que hablaba de una amplia victoria del FpV en el distrito. Estafaron, no solo a los que la contrataron, sino a todos los vecinos del distrito, usando partidariamente los recursos municipales”. Por último, consideró que “la caja chica fue un ejemplo del manejo discrecional de los fondos”. “El año pasado se registraron gastos por más de $ 4 millones, entre los que se incluyen peajes, tickets de supermercado y hasta compras en McDonald’s”, chicaneo.

Luego, Romina Fusco, de Cambiemos, hizo referencia a los gastos en publicidad, trazando una comparación entre los gastos de los años 2014 – 2015. «Se devengó en el ejercicio 2014 por publicidad más de $11 millones, en tanto que en el año 2015 se gastaron más de $16 millones, es decir, un 40 % más que en el año anterior», expuso.

«El presupuesto autorizado por este Concejo Deliberante para el ejercicio 2015 fue de $12 millones de pesos, pero durante ese año el Departamento Ejecutivo  fue realizando transferencias de partidas por más de $4 millones de pesos, hasta llegar a $16 millones, que se ejecutaron en un 95%», remarcó, al tiempo que denunció que se sacaron recursos de áreas como salud, educación y desarrollo social para aumentar las partidas destinadas a publicidad institucional.

La respuesta del kirchnerismo llegó por parte de Diego Spina. “Bastardean la discusión política diciendo falsedades”, puntualizó, y pidió que se documenten las denuncias realizadas. “Den la discusión política, no difamen al adversario. Reconozcan que tenemos una forma distinta de administrar, nosotros creeos en un Estado presente, otros creen que las políticas las definen los CEOs de las empresas”, expuso. Lo propio dijo Claudio Roman, también del FpV. “Esta rendición no es la de Kosovo, ni el distrito hoy se parece a Oslo”, ironizó. “Sabemos que hoy vamos a perder el debate, y los felicitó por haber logrado conseguir la mayoría, pero somos concejales y hoy discutimos política, y si la rendición de cuentas está de acuerdo a derecho o no lo va a determinar el Tribunal de Cuentas”, completó.

El ex intendente Lucas Ghi sostuvo que al entregar el gobierno “no había estado de desorden ni fallas en la administración”. “Dejamos en cuentas bancarias 43 millones, en el Banco Provincia, y 35 millones, en el Banco Nación”, clarificó, y señaló que eran recursos con afectación específica. “Deberían trabajar en lo que estaba bien. Dejamos obras a punto de terminar y hoy están detenidas”, sugirió.

También buscó refutar las denuncias vertidas por el oficialismo. Sobre los planes NACER y SUMAR, aseguró que “tenemos reclamos a cada uno de los reclamos judiciales”. En cuanto a las irregularidades en las compras, opinó que se trata de una “especulación política”. “Jamás tuvimos observaciones del Tribuanl de Cuentas. De hecho fuimos ejemplo para otros distrito en materia de transparencia en las licitaciones y en los concursos de precios”, declaró. Y culminó con una chicana: “Asumo la responsabilidad de la hamburguesa que me comí en el McDonald’s de Ramos Mejía, pero prefiero tener esos gastos y no ser un intendente con una cuenta en un paraíso fiscal”.

El último de los oradores fue Jorge Laviuzza, del Frente Renovador. “No estuvimos de acuerdo cuando el gobierno anterior planteó su presupuesto, tampoco compartimos como o gastaron”, enfatizó.»Encontramos en la rendición de cuentas situaciones no ideales, documentación que muestran como el Departamento Ejecutivo reasignó partidas, mecanismo que no nos parece correcto, pero no es ilegal”, prosiguió.

“Vamos a votar en contra y la rendición se va a rechazar desde el punto de vista político. Veremos luego si el Tribunal de Cuentas valora lo expresado por este Concejo Deliberante y revisa los gastos del gobierno anterior, algo que nunca hizo, a pesar de que varios concejales siempre votaron en contra de las rendiciones de cuenta”, finalizó.

Tras cinco horas de debate se pasó a votar el expediente, que cosechó 8 votos positivos, a cargo de los concejales sabbatellistas; y 16 negativos, surgidos de las bancadas de Cambiemos, del Frente Renovador y del edil socialista Fabio Martínez.

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