Un sábado a la noche se convirtió en una odisea para una pareja de jóvenes de 22 y 18 años que estuvieron secuestrados durante 40 minutos en Caseros, partido de Tres de Febrero. La familia de uno de ellos tuvo que pagar 10 mil pesos para que los liberaran a cinco cuadras de General Paz y Beiró, en el límite con Villa Devoto, en Capital Federal.
Tres de Febrero ya había quedado en el centro de la escena después de una seguidilla de casos la semana pasada, entre miércoles y jueves hubo tres robos que, en sólo 10 horas y media, dejaron dos muertos y un asalto millonario a una empresa de la zona.
Lautaro Benítez, de 22 años, y Sol Carolina Almirón, de 18, habían salido juntos el sábado a la noche, como cualquier otro fin de semana. Pero alrededor de la 0.30 tres hombres en “un auto gris” los interceptaron en Olavarría y Cocchiararo, en Caseros. Fue a mitad de camino entre la casa de Benítez, en Ciudad Jardín, y la de su novia, en Villa Pineral.
Iban en el Fiat color crema del joven cuando los sorprendieron y los separaron en los dos autos y empezaron a amenazarlos. Según informaron fuentes policiales, los “tuvieron dando vueltas por la zona más de 40 minutos” y no los golpearon ni resultaron heridos.
Las llamadas extorsivas las realizaron con el celular de Lautaro y empezaron a exigirles dinero para liberarlos. “Los secuestradores se comunicaron con el padrastro de Benítez para informarle que los tenían cautivos y para que juntaran el dinero”, indicaron las mismas fuentes. Lo primero que hizo el hombre fue ir a la comisaría de El Palomar, la más cercana a su casa de Ciudad Jardín. Desde allí lo derivaron a la Dirección Departamental de Investigaciones de San Martín-Tres de Febrero, que se encarga de intermediar con la fiscalía de Paul Starc en este tipo de casos.
Mientras estaba allí recibió el segundo llamado para coordinar la entrega de 10 mil pesos. “Le exigieron que lo deje en Beiró y General Paz”, confirmaron los investigadores. A pesar de haber llegado a realizar la denuncia, los secuestradores lograron llevarse el dinero y escapar.
Es que a los pocos minutos y después de un tercer llamado, la familia del joven pagó el rescate y los jóvenes fueron liberados a cinco cuadras del lugar de la entrega, a metros del límite con Villa Devoto. Primero dejaron a la adolescente en José Ingenieros y, a las pocas cuadras, a su novio.
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