Un incendio de enormes proporciones se desató durante la noche del domingo y permaneció unas 10 horas fuera de control en una planta panificadora ubicada en la localidad bonaerense de San Fernando. Trabajaron allí unas 20 dotaciones de Bomberos.
Según se informó, el siniestro se registró alrededor de las 21 del domingo en el edificio ubicado en el cruce de las calles Uruguay y Juncal de la mencionada localidad bonaerense. Según los primeros trascendidos, la planta pertenece a la compañía multinacional Bimbo y en 2018 se había realizado una inversión de 600 millones de pesos para su renovación.
“Cerca de las 21 horas, se recibe el llamado de la portería de la empresa. Había 12 empleados trabajando en el turno noche. Empezaron a sentir olor a quemado y se veía humo. Cuando llegaron las primeras dotaciones, trataron de ingresar, pero la cantidad de humo que había en el lugar lo impidieron”, afirmó el segundo jefe del cuartel de Bomberos de San Fernando, Nicolás Verón.
En tanto, trascendió que el fuego se habría iniciado en el depósito de cartones de la panificadora y para controlarlo arribaron en primer lugar los Bomberos de San Fernando. Las llamas alcanzaron las cámaras frigoríficas donde se encontraban las cajas con toda la mercadería preparada para ser distribuida a lo largo de esta mañana.
Más tarde se sumaron dotaciones de otras localidades como Tigre, Pacheco, Garín y San Isidro y el olor a humo que sale del lugar se comenzó a sentir en los alrededores de la zona.
Hasta el momento no se pudo determinar el motivo del origen del incendio ya que ninguna de las dotaciones de bomberos pudo acceder al punto donde comenzaron las llamas. Según los comentarios de algunos de los especialistas que trabajaron en el lugar desde el comienzo del incidente, entre las 2 y las 3 de la mañana pareció estar controlado el fuego, pero luego volvió a desatarse el infierno.
“Costó mucho acceder al lugar por la gran material de mercadería que había dentro. Son cámaras térmicas que están llenas de muchísima mercadería”, explicó Verón.
Cerca de las 7 de la mañana había varios puntos de preocupación. El principal era la cercanía de una estación de servicio Shell, ubicada en la esquina de la calle Uruguay y Murature. También existía el riesgo grave de que las llamas alcanzaran la zona de los tanques de amoníaco, utilizados para refrigerar los depósitos de la planta.
“Los dos tanques fueron refrigerados de inmediato y no corren peligro. Después, hubo una pequeña fuga por las cañerías, pero más de eso no va a pasar”, se detalló.
Otro de los puntos de preocupación radicaba en la zona residencial del lugar. A unos pocos metros de la planta se encuentran los barrios privados Santa Clara y Las Victorias. El humo tapó por completo el techo de esos domicilios y se temió que alguna explosión pueda causar destrozos. Las autoridades policiales decidieron no evacuar a ningún vecino de estos barrios.
Por lo pronto, otro de los problemas radicó en el tránsito. Se resolvió cortar por completo la salida de la calle Uruguay del Ramal Tigre de la autopista Panamericana. Se analizó incluso la posibilidad de interrumpir la circulación en un tramo largo de ese ramal, debido a los problemas de visibilidad que pueda ocasionar el humo para los conductores.
“El fuego ya está circunscripto”, afirmó el bombero Verón cerca de las 8 de la mañana. “Colapsó el techo, pero ahora no se va a seguir propagando. De todos modos, hay que seguir trabajando en el lugar”, continuó.
Afortunadamente, a pesar de la magnitud del incendio no se registraron víctimas fatales ni heridos.
La compañía Bimbo, de origen mexicano, llegó a la Argentina en 1991 y se instaló en la provincia de Buenos Aires en 1995. La primera planta se ubicó en el partido de Pilar. En tanto, la actual planta panificadora fue adquirida en marzo de 2016. Allí se produjo una renovación de la tecnología y en poco más de dos años cuadruplicó las toneladas de producción y aumentó un 30 por ciento la cantidad de sus trabajadores.
La última renovación de la planta de San Fernando fue anunciada en agosto de 2018, cuando se estrenaron cuatro líneas de producción y se invirtieron unos 600 millones de pesos. Se estima que en la actualidad, dentro de la planta trabajan unas 400 personas.
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