Un ladrón murió al ser baleado por una policía durante el intento de robo de un auto en Longchamps

Una oficial de la Policía Federal mató de un disparo en el pecho a un delincuente que intentó robar a mano armada el auto en el que viajaba junto a su pareja, también agente de la fuerza, cuando frenaron a comprar chocolates en un kiosco de la localidad bonaerense de Longchamps, partido de Almirante Brown.

El hecho se registró minutos antes de las 23 de anoche sobre la intersección de las calles Rivadavia y Pelayo, en el sur del conurbano bonaerense, por donde Carla Vanina Ramona Duarte, de 24 años, y su pareja Ángel Ignacio Calvo, de 23, ambos oficiales de la Policía Federal, se desplazaban de civil a bordo de un Chevrolet Prisma.

En ese lugar, la pareja de policías decidió detenerse a comprar chocolates en un kiosco, por lo que Calvo descendió hacia el negocio.

Sin embargo, al menos 2 delincuentes armados que se movilizaban en un Citroën C3 interceptaron a los policías y les exigieron que les entregaran el vehículo.

En ese momento, Duarte, que se encontraba en el asiento del acompañante, se identificó como personal policial, extrajo su arma reglamentaria y comenzó a dispararles a los ladrones.
“Alto, policía, tirate al piso”, fue la orden que dio la oficial antes de comenzar a disparar, según indicaron fuentes de la investigación.

A continuación, los delincuentes y la mujer policía mantuvieron un enfrentamiento armado, el cual derivó en el fallecimiento sobre la cinta asfáltica de uno de los asaltantes luego de recibir un tiro en el pecho.

Voceros judiciales aseguraron que el fallecido traía consigo un revólver calibre 22 con numeración suprimida, a la vez que se secuestraron 3 vainas servidas pertenecientes a dicha arma de fuego.

Por último, los informantes señalaron que la identidad del ladrón todavía no había podido ser establecida, mientras que su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Lomas de Zamora para la realización de la autopsia correspondiente.

Interviene en el hecho la Unidad Funcional de Instrucción 3 de Almirante Brown, a cargo del fiscal Juan Manuel Baloira, quien por el momento no tomó temperamento para con la policía, a la vez que trataba de determinar las circunstancias de lo ocurrido.

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