Ocurrió el viernes por la mañana en la mencionada localidad del partido de La Matanza. Como en la huida las victimas arrojaron las llaves del rodado para dificultar el robo, les dispararon a matar.
Todo fue minutos antes de las 6 de la mañana en avenida Don Bosco y Coronel Brandsen, de Ramos Mejía. Allí, los rastreros, 4 que se movilizaban en 3 motos, encerraron a 2 trabajadores, los que tras maniobrar para evitar el robo casi son arrollados por un utilitario que venía por la mano contraria.
Rápido de reflejos, una de las víctimas arrojó la llave de su Honda CBF 250 Twister al interior de un jardín, lo que le valió un disparo criminal por parte de uno de los delincuentes mientras corría para escapar de la situación.
Las lacras intentaron buscar la llave descartada, pero finalmente se llevaron el motovehículo apagado, empujándolo desde otra moto.
Y hubo daños colaterales: Un vecino sufrió la destrucción de la trompa de su Chevrolet Corsa estacionado en la puerta de su domicilio a causa de la maniobra que realizaron los trabajadores para intentar eludir a los ladrones.
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