El jefe comunal vetó ayer la ordenanza que permitía a los trabajadores municipales salir de IOMA. En el texto del decreto indicó que la votación que permitió la sanción de la ordenanza no reúne los consensos necesarios para una norma de tal envergadura.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, firmó ayer el decreto de veto a la ordenanza presentada la semana pasada en el Concejo Deliberante, que permitía a los trabajadores municipales salir de la obra social IOMA, y daba al Municipio un plazo de 90 días para presentar otras alternativas. La medida ya fue publicada en el Boletín Oficial tigrense.
En el texto del decreto firmado por Zamora, se indica que «el resultado de la votación que permitió la sanción de la ordenanza no reúne los consensos necesarios para una norma de tal envergadura».
Además, se señala que «aquellos municipios que se desafiliaron de IOMA no han podido mejorar la calidad de asistencia médica a sus empleados, por el contrario». «Nadie puede garantizarle a adultos o agentes municipales afectados por enfermedades terminales o crónicas preexistentes que una nueva obra social los aceptará como afiliados», sostiene el texto del veto, y agrega además que «el plantel de empleados del Municipio ha hecho llegar al Departamento Ejecutivo su disconformidad con la aplicación de la ordenanza».
Cabe recordar que el pasado martes, el Concejo Deliberante de Tigre aprobó una ordenanza impulsada por Juntos por el Cambio para eliminar la afiliación compulsiva a la obra social IOMA de los empleados municipales. La ordenanza se aprobó con el desempate del presidente del cuerpo, Segundo Cernadas, ya que la votación arrojó una paridad de 12 a 12.
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